La cirugía de cálculos renales en urología se realiza cuando los cálculos (piedras) en los riñones o vías urinarias no pueden eliminarse de forma natural o con tratamientos médicos. El tipo de cirugía depende del tamaño, la ubicación y la composición del cálculo.

Tipos de cirugía más comunes:

1. Ureteroscopía (URS):

• Se introduce un ureteroscopio (instrumento delgado y flexible) por la uretra hasta el uréter o riñón.
• Se puede extraer el cálculo directamente o fragmentarlo con láser (como el láser de Holmium).
• Sin incisiones externas; recuperación rápida.

2. Nefrolitotomía percutánea (NLPC o PCNL):

• Para piedras grandes o complejas, especialmente en el riñón.
• Se realiza una pequeña incisión en la espalda para acceder directamente al riñón.
• Se usa un nefroscopio para fragmentar y extraer los cálculos.
• Requiere anestesia general y hospitalización breve.

3. Cirugía laparoscópica o abierta:

• Reservada para casos muy complejos o cuando fallan otros métodos.
• Se accede al riñón o uréter a través de incisiones más grandes o laparoscopía.

Consideraciones:

• La elección del procedimiento depende de factores como tamaño del cálculo, localización, síntomas, infecciones o daño renal.
• La mayoría de las cirugías hoy en día son mínimamente invasivas, con tiempos de recuperación cortos y alta efectividad.

En resumen, la cirugía de cálculos renales ha avanzado mucho y se adapta al tipo de piedra y al paciente. El objetivo es eliminar los cálculos, aliviar el dolor, prevenir infecciones y proteger la función renal.